Aqui la tieta doula que atestigua que lo hicieron, muy, muy bien. Increible la paciencia y tranquilidad del papá, en serio, que hasta a ratos roncaba y todo, y la fuerza de la mamá, que aguantó hasta el final susurrándole a Laia cosas bonitas.
Para mi, siempre con la lagrimita a punto de brotar, la experiencia más fuerte de mi vida.
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Aqui la tieta doula que atestigua que lo hicieron, muy, muy bien. Increible la paciencia y tranquilidad del papá, en serio, que hasta a ratos roncaba y todo, y la fuerza de la mamá, que aguantó hasta el final susurrándole a Laia cosas bonitas.
Para mi, siempre con la lagrimita a punto de brotar, la experiencia más fuerte de mi vida.
Gracias por dejarme compartirla
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